La edición de Otoño/Invierno 2025 de la Semana de la Moda de Shanghái ha reafirmado su lugar como una de las principales vitrinas para marcas incipientes que desean destacarse en un mercado cada vez más competitivo y complicado. Aun con las dificultades propias de la industria textil china, como las tensiones comerciales globales y las repercusiones de la pandemia, la pasarela continúa siendo un escaparate dinámico para los diseñadores que están transformando la moda local y obteniendo reconocimiento mundial.
Entre las marcas que sobresalieron, Mark Gong presentó una colección llamativa, donde la ironía y el lujo se entrelazaron a través de prendas que combinaban opulencia con referencias culturales modernas. Desde blazers entallados hasta vestidos de terciopelo con flecos, el desfile de Gong destacó por su capacidad para fusionar la tradición de la alta costura con un enfoque contemporáneo, jugando con la fama y los íconos de la cultura pop.
La plataforma Labelhood, por otro lado, se consolidó como un punto de encuentro clave para nuevos talentos, presentando colecciones innovadoras que se alejan de las tendencias comerciales establecidas. Esta incubadora de diseñadores emergentes ha sido crucial para que marcas como Susan Fang o Didu encuentren su espacio en la escena global. Labelhood se distingue por su capacidad para mezclar tradición y modernidad, ofreciendo un espacio donde los diseñadores jóvenes pueden presentar sus propuestas y obtener retroalimentación directa del mercado.
Un aspecto interesante de la edición 2025 fue el incremento de diseñadores que han estudiado en instituciones internacionales, como Parsons en Nueva York o Central Saint Martins en Londres, pero que eligen regresar a China para aprovechar las ventajas de una cadena de suministro eficiente y recursos locales que facilitan el proceso de fabricación. Este fenómeno ha permitido que las marcas emergentes accedan rápidamente a un mercado maduro de confección y a un público que valora la combinación de lo global con lo local.
A pesar de la creciente popularidad de las marcas independientes, la Semana de la Moda de Shanghái también incluyó a destacados nombres de la moda china, como EP Yaying, una marca de lujo tradicional que inauguró la semana con su desfile, y Goldlion 3388, que simboliza la herencia del grupo de moda masculina con sede en Hong Kong. No obstante, la falta de presencia de grandes marcas internacionales de lujo en el calendario de esta temporada destaca la tendencia cada vez más autosuficiente de la pasarela, que se enfoca en fortalecer las marcas locales y su posición en el mercado chino.
El acontecimiento no se restringió únicamente a las pasarelas. Compradores de todo el país visitaron los showrooms, donde más de 900 marcas exhibieron sus colecciones, demostrando el creciente interés y la disposición a hacer pedidos en todo el país. Las ferias y otros eventos relacionados han visto un notable incremento en la llegada de asistentes, lo cual resalta el vigor y habilidad de la Semana de la Moda de Shanghái para atraer a una audiencia internacional.